El día que me suicide, me pregunto a veces,
Cuando una bala atraviese mi boca y me quite la vida,
¿Qué sucederá?
¿Mi familia se pondrá triste por mi partida?
El cuerpo que ahora llevo ya no lo volveré a usar,
Pero, ¿qué pasará con todo lo que llevo dentro?
Todos mis miedos, ¿a dónde se irán?
Mis neuronas, ¿se convertirán en moléculas
Y se esparcirán por el viento?
Mis recuerdos, ¿qué pasará con ellos?
¿Volverán a las personas a las que amo?
¿Qué sucederá con mis sentimientos?
Mi amor, ¿hacia quién se dirigirá?
El aire que respiro cumplirá su ciclo
Y volverá a los pulmones de alguien más.
Mi habla, ya no servirá.
Mi voz ya no se volverá a escuchar.
¿Mis ideas morirán conmigo?
Todo lo que amo jamás volveré a sentirlo,
Pero no es tiempo para seguirme lamentando.
Mis lágrimas, supongo que podrán salir cuando esté muerto.
Lo que me une a quienes me aman desaparecerá para siempre,
Como si se cortara una cuerda.
En un instante todo lo que me une al universo se irá.
Seré una parte de la eternidad;
Bueno, creo que todos pertenecemos a ella desde el momento de nuestra concepción,
Pero yo al fin me encararé con mi Creador.
Cuando lo vea a la cara, quizá con vergüenza,
Pero seguro con melancolía,
Le preguntaré por qué se ha ensañado conmigo,
Por qué me he sentido como si me hubiera abandonado,
Por qué murió mi madre,
Por qué mi padre tuvo qué odiarnos tanto.
Por qué la felicidad de niño nunca volvió a mí,
Es una pregunta que tendrá que responderme,
Porque yo no llego a entender cómo alguien debe perder la inocencia.
Intenté, eso lo tengo claro, intenté llevar el buen camino,
Pero no estaba en mis manos una vida entre los justos;
Lo único que logré fue enterrarme vivo en mi miseria.
Intenté llevar la vida que agrada a Dios,
Siempre ayudando al débil, dando la mano a los demás;
Pero el más débil de todos siempre fui yo.
¿Qué fue lo que desee tanto que le desagradó tanto a él?
¿Acaso quise algo dañino para mí?
Todo lo que siempre quise, lo único que nunca tuve, ya jamás podrá llegar a mí.
Perseguí siempre mentiras mal engendradas,
Vean en lo que me he convertido ahora,
El cadáver carcomido por el tiempo que soy.
Soy sólo una cáscara vacía, los restos de lo que solía ser yo,
Estoy descompuesto por dentro,
Nada jamás podrá ser.
Y si alcanzo a ver a mi madre en el Cielo,
¿Cómo podré explicarle que rechacé el mejor obsequio que ella me ha dado,
El regalo de la vida?
¿Cómo podré decirle que su sufrimiento fue en vano,
Que desde el principio mismo del parto
La vida estaba destinada a acabar con un arma de fuego?
¿Se sentirá ella triste
Al ver a su pequeño hijo muerto,
Destrozado por una bala que segó su frágil vida?
Y mi Creador, ¿qué me dirá?
¿Guardará silencio y me dará la espalda,
Y caminaré yo triste hacia la tierra de los condenados?
Son sólo preguntas que me asaltan, querido amigo,
Mientras el tiempo se escurre y me deja solo.
La vida no es un trago fácil, eso lo tengo claro,
La vida es un trago amargo de cordura.
¿Hacia dónde voy, mi querido amigo?
¿Qué espera en el más allá para todos nosotros,
Quienes desobedecimos la Ley Divina y nos suicidamos?
