Pensamientos Suicidas

Cosas que nunca tendré.

Momentos que jamás viviré.

Ideales por los que no pelearé.

Prácticamente he estado muerto desde mis quince años.

Lugares en los que nunca estaré,

Países a los que nunca iré.

Personas que jamás me conocerán,

Mujeres que no me amarán,

Besos que no recibiré,

Labios que no probaré,

Tu cuerpo que jamás será mío, ni tuyo el mío;

Tú y yo jamás nos uniremos.

Habrá música que jamás escucharé.

Cuántas personas dejaré atrás,

¿Cuántas personas llorarán por mí?

¿Cuántas personas estarán felices de que me haya ido?

¿Mis amigos me extrañarán?

¿Mis parientes me recordarán?

¿Alguien soltará una lágrima, dará un último grito

Y dejará atrás mi recuerdo?

Tanta lluvia que nunca caerá en mi cara,

Tantas brisas de otoño que jamás me acariciarán.

Tantas cosas que jamás veré,

Tanta poesía que jamás leeré.

Tantos pensamientos que se irán,

Tantos pensamientos que jamás llegarán,

Tantos secretos que jamás diré,

Tantos "te quiero" que quisiera haber dicho.

Tantos amaneceres que jamás veré,

Tantos colores que jamás conoceré,

Tantas pinturas que ya no haré.

Mi cuerpo ya no volverá a moverse.

Todos los veranos que jamás tendré,

Todos los inviernos que extrañaré.

Tantas primaveras ya no me cobijarán,

Ni llegará el alba de otro día para despertarme.

Tantas notas que no escucharé,

Partituras que no escribiré,

Mujeres que no amaré,

Corazones rotos que no tendré el placer de sufrir,

Pero sólo hay una vez para darse por vencido.

Tantas verdades que, aunque incómodas, ya no me dirán;

Incluso mentiras que extrañaré.

Cuántas obras de arte ya no podré ver.

Extrañaré el dolor y el placer,

El esfuerzo y el sudor,

El amor y el desamor,

La virtud de la vida.

Extrañaré llorar y reír,

Extrañaré unos dulces ojos que me miren con afecto.

Extrañaré al artista atormentado

Que habita junto a mi alma,

Y al niño inocente y juguetón

Que en algún momento de mí se alejó.

Extrañaré ver a la vida pasar frente a mis ojos

Y sentir cada minuto de las horas escurrirse entre mis dedos.

Extrañaré incluso mis momentos malos,

Pero simplemente ya no pude seguir.

Era un día como cualquier otro

Y de pronto ya era viejo.